jueves, 2 de junio de 2011

Persecucion del Graffiti


Esta época de esplendor no durará eternamente. En los primeros años de los ochenta, la MTA (Metropolitan Transit Authority) de Nueva York, comienza su encarnizada lucha contra el graffiti. Se denomina a los escritores como buffs (entusiastas) y se comienzan a tomar medidas tales como instalar nuevas vallas más sofisticadas en las cocheras de los vagones de metro, recubrir los vagones con pintura resistente, aumento de la vigilancia... Esto empieza a hacer flojear el graffiti de algún modo.Esta época de esplendor no durará eternamente. En los primeros años de los ochenta, la MTA (Metropolitan Transit Authority) de Nueva York, comienza su encarnizada lucha contra el graffiti. Se denomina a los escritores como buffs (entusiastas) y se comienzan a tomar medidas tales como instalar nuevas vallas más sofisticadas en las cocheras de los vagones de metro, recubrir los vagones con pintura resistente, aumento de la vigilancia... Esto empieza a hacer flojear el graffiti de algún modo.

Auge del Graffiti


Ya a finales de los setenta, el graffiti alcanza sus cotas más altas con la incorporación de imágenes de la iconografía popular tales como personajes de cómic o dibujos animados, e incluso retratos y autorretratos en forma de caricatura. on la incorporación de estas imágenes aparecen en escena las complejas master pieces (piezas maestras), que además de hacer distinguir a los grandes maestros de los principiantes, amplían de manera considerable el tamaño de las obras.Es un momento muy importante, puesto que nos encontramos ante el nacimiento de las crews (pandillas, grupos). Su objetivo es la de hacerse más fuertes y así conseguir el respeto de los demás.

(momento de auge del graffiti)

Desarrollo del Graffiti


En principio no buscaban estilo, sólo querían aparecer por todos los lados. Es a partir de aquí cuando surgió el boom y cientos de adolescentes comenzaron a poner su nombre por toda la ciudad, haciéndose necesaria la creación de un estilo, tanto en la caligrafía, como en los métodos de ejecución o incluso los lugares utilizados para dicho fin. Un caso muy sonado fue el de Seen al pintar su nombre en letras gigantescas en el mismísimo letrero de la colina de Hollywood.
En cuanto a la caligrafía, en principio se utilizaba una bastante legible, hasta la llegada a Nueva York de un graffitero de Filadelfia llamado Top Cat, quien afirmaba que todo lo que sabía sobre graffiti lo había aprendido en el legendario pan de maíz de Filadelfia. Escribía su nombre en letras finas y alargadas muy juntas. Eran difíciles de entender, pero precisamente esto las hacía destacar de las demás y llamaban la atención del resto, por lo que un gran número de escritores de Manhattan adoptaron su estilo y lo bautizaron como “Broadway Elegant”. Como contra, algunos escritores de Brooklyn inventaron su propio estilo, que consistía en letras más separadas adornadas con corazones, flechas, espirales... Y, por supuesto, el Bronx también tuvo su periodo de popularidad de estilo cuyo resultado era la mezcla de los dos anteriores. Aunque hay que decir que al final cada escritor optó por la creación de su propio estilo. Llegó un momento en el que el amasijo de firmas era tal, que surgió la necesidad de concentrarse en el tamaño y color de las letras, surgiendo así los primeros tags con “outline” (filete o línea de borde) iniciados por Super Kool y que más tarde Phase 2 perfeccionó dando como resultado unas letras más gordas perfiladas y coloreadas: bubble letters o letras pompa. De aquí posteriormente nacieron los ya famosos throw up o vomitados, que como su nombre indica, son piezas espontáneas y de realización rápida. Otro tipo de letras son las block letters, perfectamente legibles similares a los rótulos. Pero el afán competitivo va más allá, y la obsesión por conseguir popularidad y respeto llega a una complejidad artística tal que las letras empiezan incluso a ser difíciles de entender, culminando así en el estilo más genuino del Bronx: Wild style o estilo salvaje.

(la imagen presenta las primeras formas que tomó el graffiti)


Los comienzos del graffiti


A finales de los sesenta los adolescentes en la ciudad de Nueva York empezaron a escribir sus nombres en las paredes de sus barrios, aunque en realidad utilizaban pseudónimos, creandose así una identidad propia en la calle. Estos chicos escribían para sus amigos o incluso para sus enemigos. Quizás el ejemplo más significativo y a la vez el más conocido por todos sea el de Taki 183, un chico de origen griego que a la edad de 17 años comenzó a poner su apodo. Su verdadero nombre era Demetrius (de ahí el diminutivo “Taki”) y 183 era la calle donde vivía (poner el nombre de la calle fue un elemento usado por muchos más escritores). Taki trabajaba como mensajero y viajaba constantemente en el metro de un lado a otro de la ciudad. En el trayecto estampaba su tag (firma) en todos los lados, dentro y fuera del vagón. El no lo consideraba como algo malo, de hecho respondía así a las preguntas que le formularon en una entrevista en el New York Times: “Simplemente es algo que tengo que hacer. Trabajo, pago mis impuestos y no hago daño a nadie”. Estos actos le convirtieron en un héroe y poco después cientos de jóvenes empezaron a imitarle.